Entre los primeros libros del joven Leonardo se encuentran las Metamorfosis de Ovidio y la Historia Natural de Plinio el Viejo, ambos traducidos a lengua vulgar: Leonardo no sabía latín. Ovidio relata la historia del mundo y de la humanidad en forma de mito, como un proceso universal de metamorfosis. De la obra de Ovidio deriva la concepción de la naturaleza de Leonardo. Plinio representa, en cambio, la gran enciclopedia de las ciencias naturales, incluyendo los aspectos más fantásticos y maravillosos.